Todas las familias felices se parecen; las desdichadas lo son cada una a su modo

Los que nos sigáis en instagram ya habréis visto el gran acontecimiento del momento: he terminado Anna Karenina después de casi año y medio. A su considerable volumen (1002 páginas)  se han unido los parón por exámenes y las paradas para leer otros libros (Madam Bovary, un par de Murakami y La letra escarlata, entre otros), que quede constancia que no soy tan lerdo y lento como parece por mi tardanza.

Y si algo he sacado de Anna Karenina es que es uno de los libros que más voy a recordar: por el tiempo que me ha llevado leerlo, por la compleja descripción de mentalidades y vidas de los diferentes personajes, pero sobre todo por la evolución simultanea que se ha producido entre la trama y mi vida (pocas veces he visto una correlación tan estrecha entre una obra y yo).

Hace tiempo ya puse en un post un fragmento y hoy pongo otro, ubicado hacia el final del libro, que creo que esta bastante de actualidad en nuestra sociedad....y que quienes me conozcan saben que es algo con lo que ciego bastante:

"En el círculo al que pertenecía Serguéi Ivánovich sólo se hablaba y se escribía de la cuestión eslava y de la guerra en Serbia. Todo lo que suelen hacer las muchedumbres ociosas para matar el tiempo se hacía en esos momentos en beneficio de los eslavos. Cualquier manifestación de la vida parecía llevar la marca de ese apoyo: bailes, conciertos, banquetes, discursos, atuendos femeninos, cervezas, tabernas.
Serguéi Ivánovich no estaba de acuerdo con algunas de las cosas que se decían y se escribían al respecto. Se daba cuenta de que la cuestión eslava se había convertido en uno de esos temas de moda pasajeros que sirven de entretenimiento a la sociedad. Veía también que había muchas personas que se ocupaban de ese asunto por vanidad o por interés. Reconocía que los periódicos publicaban muchas noticias innecesarias y exageradas con el único propósito de atraer la atención y acallar a los demás. Observaba que en ese momento de entusiasmo general quienes más alzaban la voz y más se dejaban ver eran los fracasados y los resentidos: los generales sin ejército, los ministros sin ministerio, los periodistas sin periódico, los jefes de partido sin partidarios. No le pasaba desapercibido que muchas de las cosas que se decían eran ridículas y poco serias."







Esta ropa, por decir algo de ella, es algo que me he puesto bastante desde que conseguí cada una de las piezas por rebajas. Me encanta el traje cruzado de raya diplomatica con las playeras y el abrigo sobre los hombros, tanto que en casi estos dos ultimos meses ya son cinco las veces que he usado esta combinación (y para mi esas son muchas veces).

     

3 comentarios:

  1. He oido hablar muy bien sobre ese libro, pero la extensión siempre me ha parado! Ahora que solo leo en el kindle, eso me pasa menos, empiezo un libro y como no veo lo gordo que es, me da menos pereza, puede que me anime.
    Ahora estoy con "dispara, yo ya estoy muerto", que se lo recomiendo a todo el mundo (llevo un 25% y me esta encantando) y el siguiente será sputnik mi amor de Haruki, me he leido casi todos los de ese señor y cada uno me ha gustado mas que el anterior!!
    El outfit, perfecto, me encanta como has combinado los detalles, cartera de mano roja con las zapatillas! :) xx

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    1. Precisamente uno de los de Murakami que leí entre Anna Karenina fue Sputnik y me parece que marca bastante bien el ritmo del resto de sus novelas de ciencia-ficción, como si ayudara a entender mejor el resto del universo Murakami (o por lo menos eso me pareció a mi).

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  2. Ahhh, se me olvidabaaa.. que video clip más genial!!!!! Me encanta el super rollo clueless! :) gracias por compartit!

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